En pruebas Pisa, estudiantes colombianos tuvieron pobres habilidades para solucionar dilemas. Como están las cosas, en general los estudiantes colombianos no están en capacidad de resolver problemas de manera creativa, en contextos con los cuales no están familiarizados.
El resultado se desprende del desempeño promedio mostrado por 9.073 alumnos de 15 años que respondieron, en el 2012, un módulo sobre resolución creativa de problemas de la vida cotidiana, en el marco de las pruebas del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (Pisa).
Vale anotar que los países que participaron en dichos exámenes podían aceptar o no que sus estudiantes respondieran este módulo, que mide su capacidad de desarrollar procesos cognitivos para entender y resolver dilemas donde el método de solución no es obvio, sino algo más complejo. De 65 países participantes en las Pisa de hace dos años, entre ellos Colombia, 44 aceptaron (85 mil estudiantes en total). (Lea también: Colombia, próspera pero mal educada)
El país, que quedó en el último lugar, obtuvo 399 puntos y compartió las peores posiciones con Bulgaria, Uruguay, Montenegro, Emiratos Árabes Unidos y Malasia. Los primeros lugares fueron obtenidos por Singapur, Corea del Sur, Japón, China, Canadá, Australia, Finlandia, Reino Unido y Estonia. Brasil ocupó el lugar 38 y Chile el 36 y Estados Unidos se situó en el lugar 11. En esta medición se pidió a los jóvenes responder cuestionamientos de la vida diaria, con complejidad variada, en un contexto global. Fueron retados, por ejemplo, a encontrar la ruta más corta entre dos puntos cercanos, sobre un mapa; a comprar tiquetes de tren más baratos en máquinas que exigen procedimientos múltiples; a determinar cómo pueden ajustarse los controles de un aire acondicionado, para regular la temperatura y la humedad, y entender las normas que rigen a un robot limpiador y determinan su actuar ante determinados obstáculos. (Vea acá la galería con las preguntas hechas durante la prueba)
En otras palabras, mientras los estudiantes de Corea y Singapur fueron capaces de desenvolverse y afrontar obstáculos que se presentan en cualquier contexto, como optimizar el uso de un lector MP3, planteando sus propias hipótesis, los latinoamericanos, y entre ellos los colombianos, necesitan una extensa guía o tutoría para hallar una posible manera de manipular este dispositivo.
De acuerdo con el informe de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), de la que hacen parte las Pisa, los jóvenes latinoamericanos "solo pueden resolver problemas muy simples en situaciones conocidas, utilizando el ensayo y el error para elegir la mejor alternativa de un grupo de opciones predeterminadas". Los resultados del país fueron recibidos con preocupación por autoridades educativas y expertos en la materia, pues se suman a los conocidos en diciembre del año pasado, sobre el rendimiento de 510 mil estudiantes de 15 años en matemáticas, lenguaje y ciencia en 65 países. Colombia ocupó el lugar 62, diez puestos menos que en el 2009. De hecho, fue una de las naciones que más retrocedió en la clasificación.
¿Por qué nos fue mal?
Patricia Camacho, gerente de Educación de la Fundación Compartir, aseguró que los resultados no sorprenden, pues reflejan el desempeño de estos estudiantes en matemáticas y lenguaje. "Este tipo de pruebas –explicó-están diseñadas para medir, de manera seria, la forma como los estudiantes aplican en su cotidianidad los conocimientos aprendidos en el colegio, en materias como matemáticas y lenguaje". De acuerdo con Camacho, si los estudiantes no saben leer una pregunta, tampoco pueden entenderla y mucho menos responderla; en cuanto a las matemáticas, la especialista recuerda que son la base para el desarrollo del pensamiento abstracto y lógico. Y los cuestionamientos planteados por las Pisa, exigen contar con ambas competencias. Por eso insiste en la necesidad de fortalecer su desarrollo desde la escuela.
Myriam Ochoa, exdecana de Educación de la Universidad Externado de Colombia, advierte que se trata de conocimientos básicos, de modo que revertir los resultados exige volver a lo esencial, que es el aprendizaje y desarrollo de competencias elementales como saber leer y tener pensamiento crítico.
Otros expertos, como Isabel Londoño, doctora en Educación, consideran que el problema es estructural y cultural. Sostiene que los colombianos tienen dificultades para identificar y afrontar los problemas, "sobresimplificamos todo", dice. En otras palabras, buscan la vía más práctica y expedita y cuando se trata de conflictos culpan a otros. Londoño llamó la atención sobre el papel de los padres en la formación de los hijos: "Resolver problemas, en general, exige que los niños se enfrenten a ellos; no obstante, los papás los sobreprotegen y hacen parecer que el mundo no los tiene".
En general, los expertos destacan el valor de pruebas como éstas, porque permiten tener un diagnóstico certero de en qué se está fallando. Daniel Bogoya, exdirector del Icfes y consultor en educación, va más allá y asegura que no hay lugar para críticas hacia la forma como se plantean estos exámenes. "Estas pruebas ponen al comienzo al estudiante en situaciones y contextos cercanos y familiares; a medida que avanzan éstos se vuelven más generales, universales y abstractos, por eso no es de extrañar que pregunten cosas relacionadas con la manipulación de aparatos tecnológicos o el mejor desplazamiento de una ciudad a otra", explicó. Bogoya insistió en que un estudiante hoy debe estar en capacidad de transferir los conocimientos de un contexto a otro, mejor dicho, de un corregimiento o una ciudad colombiana a Europa. En eso fallamos. Frente a lo que se debe hacer, Bogoya señala que "la pregunta es si debemos formar estudiantes que puedan desenvolverse en su entorno más próximo o si realmente buscamos personas capaces de instalarse en un mundo más amplio y complejo, que es lo que buscan las Pisa".
Países asiáticos volvieron a ser los mejores De acuerdo con el informe de la Ocde, los estudiantes de Singapur y Corea del Sur obtuvieron los marcadores más altos de la prueba a la hora de resolver problemas. Los alumnos de Japón y China también mostraron rendimientos destacados. Catherine Rodríguez, economista de Los Andes, y quien ha participado en estudios sobre desempeño educativo, señala que hace 30 años la calidad educativa de estos países era similar a la de Colombia. "Lo que se ve ahora –afirma- es resultado de que hace tres décadas tomaron la decisión drástica de transformar sus economías a partir de la educación. Eso no solo les permitió mostrar buenos resultados en las pruebas, sino contar con recurso humano calificado en innovación, investigación y desarrollo".
En el estudio 'Hacia la excelencia docente', publicado este año por la Fundación Compartir, sus investigadores, que analizaron los casos exitosos de Corea y Singapur, concluyeron que la clave de la transformación educativa de esas naciones está en mejorar la calidad de los docentes. 'Evaluarnos es socialmente responsable' María Fernanda Campo, ministra de Educación, se refiere al impacto de estos resultados y a las posibles causas del bajo desempeño de los estudiantes colombiano. ¿Cómo recibió estos resultados? Lo primero que debo decir es que tuvimos el coraje de presentar esta prueba, aun cuando era de esperarse que los resultados podrían ser desfavorables. Sabíamos que no era rentable políticamente, pero sí socialmente responsable. ¿Por qué medirse con países de la Ocde? Si queremos tener un sistema educativo de calidad, tenemos que compararnos con los mejores. Insisto: eso es socialmente responsable. ¿Cómo explica un desempeño tan bajo? No era una prueba con la que los estudiantes estuvieran familiarizados; además, no podíamos esperar resultados diferentes cuando en esta clase de materias los colombianos muestran también malos desempeños en las pruebas locales, que son las Saber. ¿Qué hacer para revertir los malos resultados? Se están tomando medidas cuyo impacto veremos con el tiempo. En educación los procesos, particularmente los de calidad, son largos. Estamos trabajando en la mejoría de la calidad docente y desarrollando programas como Todos a Aprender; además, las pruebas Saber ya fueron alineadas con pruebas internacionales, como las Pisa. ¿Cómo fueron las preguntas? Algunas de las preguntas formuladas en estas pruebas exigían a los estudiantes imaginar escenarios que, aunque podían no ser familiares para ellos, sí estaban enmarcados dentro de las características de diferentes ciudades del mundo y que no necesariamente debían ser conocidas por ellos. A este tipo de problemas se vieron enfrentados los estudiantes: Sobre tráfico Julio vive en el barrio Silver, María en el Lincon y Don en Nobel.
Quieren encontrarse en un sector de la ciudad señalado en un mapa que describe 15 barrios o sectores, unidos por vías y el tiempo de desplazamiento, entre uno y otro. Ninguno de los tres quiere gastar más de 15 minutos en su trayecto. Con esta información le piden al estudiante sugerir un punto en el que podrían encontrarse. Tiquetes de tren Al estudiante se le presenta la pantalla táctil de una máquina expendedora de tiquetes de tren y se le pide que la use para comprar un tiquete, recurriendo a la mejor de tres opciones: escoger la línea de tren que quiere (subterráneo o tren rural), el tipo de tarifa (completa o por concesión) y si es más viable un tiquete diario o uno con un número específico de viajes (los tiquetes diarios dan un número de viajes ilimitados durante el día de la compra, mientras que los de un número específico de viajes pueden ser usados en días distintos). En la pantalla también hay un botón con la opción 'Comprar', que aparece cuando se han escogido las tres opciones, y un botón 'Cancelar', que puede ser usado en cualquier momento antes de presionar el botón 'Comprar'. En ese escenario le plantean al estudiante: usted quiere comprar un tiquete con dos viajes individuales para el subterráneo urbano y, como es un estudiante, puede utilizar tarifas por concesión. Use la máquina para comprar el mejor tiquete disponible, es decir, elija una de tres opciones o combínelas. Vea aquí las preguntas de la “vida cotidiana” en las Pruebas Pisa Tomado de http://www.eltiempo.com/
Vale anotar que los países que participaron en dichos exámenes podían aceptar o no que sus estudiantes respondieran este módulo, que mide su capacidad de desarrollar procesos cognitivos para entender y resolver dilemas donde el método de solución no es obvio, sino algo más complejo. De 65 países participantes en las Pisa de hace dos años, entre ellos Colombia, 44 aceptaron (85 mil estudiantes en total). (Lea también: Colombia, próspera pero mal educada)
El país, que quedó en el último lugar, obtuvo 399 puntos y compartió las peores posiciones con Bulgaria, Uruguay, Montenegro, Emiratos Árabes Unidos y Malasia. Los primeros lugares fueron obtenidos por Singapur, Corea del Sur, Japón, China, Canadá, Australia, Finlandia, Reino Unido y Estonia. Brasil ocupó el lugar 38 y Chile el 36 y Estados Unidos se situó en el lugar 11. En esta medición se pidió a los jóvenes responder cuestionamientos de la vida diaria, con complejidad variada, en un contexto global. Fueron retados, por ejemplo, a encontrar la ruta más corta entre dos puntos cercanos, sobre un mapa; a comprar tiquetes de tren más baratos en máquinas que exigen procedimientos múltiples; a determinar cómo pueden ajustarse los controles de un aire acondicionado, para regular la temperatura y la humedad, y entender las normas que rigen a un robot limpiador y determinan su actuar ante determinados obstáculos. (Vea acá la galería con las preguntas hechas durante la prueba)
En otras palabras, mientras los estudiantes de Corea y Singapur fueron capaces de desenvolverse y afrontar obstáculos que se presentan en cualquier contexto, como optimizar el uso de un lector MP3, planteando sus propias hipótesis, los latinoamericanos, y entre ellos los colombianos, necesitan una extensa guía o tutoría para hallar una posible manera de manipular este dispositivo.
De acuerdo con el informe de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), de la que hacen parte las Pisa, los jóvenes latinoamericanos "solo pueden resolver problemas muy simples en situaciones conocidas, utilizando el ensayo y el error para elegir la mejor alternativa de un grupo de opciones predeterminadas". Los resultados del país fueron recibidos con preocupación por autoridades educativas y expertos en la materia, pues se suman a los conocidos en diciembre del año pasado, sobre el rendimiento de 510 mil estudiantes de 15 años en matemáticas, lenguaje y ciencia en 65 países. Colombia ocupó el lugar 62, diez puestos menos que en el 2009. De hecho, fue una de las naciones que más retrocedió en la clasificación.
¿Por qué nos fue mal?
Patricia Camacho, gerente de Educación de la Fundación Compartir, aseguró que los resultados no sorprenden, pues reflejan el desempeño de estos estudiantes en matemáticas y lenguaje. "Este tipo de pruebas –explicó-están diseñadas para medir, de manera seria, la forma como los estudiantes aplican en su cotidianidad los conocimientos aprendidos en el colegio, en materias como matemáticas y lenguaje". De acuerdo con Camacho, si los estudiantes no saben leer una pregunta, tampoco pueden entenderla y mucho menos responderla; en cuanto a las matemáticas, la especialista recuerda que son la base para el desarrollo del pensamiento abstracto y lógico. Y los cuestionamientos planteados por las Pisa, exigen contar con ambas competencias. Por eso insiste en la necesidad de fortalecer su desarrollo desde la escuela.
Myriam Ochoa, exdecana de Educación de la Universidad Externado de Colombia, advierte que se trata de conocimientos básicos, de modo que revertir los resultados exige volver a lo esencial, que es el aprendizaje y desarrollo de competencias elementales como saber leer y tener pensamiento crítico.
Otros expertos, como Isabel Londoño, doctora en Educación, consideran que el problema es estructural y cultural. Sostiene que los colombianos tienen dificultades para identificar y afrontar los problemas, "sobresimplificamos todo", dice. En otras palabras, buscan la vía más práctica y expedita y cuando se trata de conflictos culpan a otros. Londoño llamó la atención sobre el papel de los padres en la formación de los hijos: "Resolver problemas, en general, exige que los niños se enfrenten a ellos; no obstante, los papás los sobreprotegen y hacen parecer que el mundo no los tiene".
En general, los expertos destacan el valor de pruebas como éstas, porque permiten tener un diagnóstico certero de en qué se está fallando. Daniel Bogoya, exdirector del Icfes y consultor en educación, va más allá y asegura que no hay lugar para críticas hacia la forma como se plantean estos exámenes. "Estas pruebas ponen al comienzo al estudiante en situaciones y contextos cercanos y familiares; a medida que avanzan éstos se vuelven más generales, universales y abstractos, por eso no es de extrañar que pregunten cosas relacionadas con la manipulación de aparatos tecnológicos o el mejor desplazamiento de una ciudad a otra", explicó. Bogoya insistió en que un estudiante hoy debe estar en capacidad de transferir los conocimientos de un contexto a otro, mejor dicho, de un corregimiento o una ciudad colombiana a Europa. En eso fallamos. Frente a lo que se debe hacer, Bogoya señala que "la pregunta es si debemos formar estudiantes que puedan desenvolverse en su entorno más próximo o si realmente buscamos personas capaces de instalarse en un mundo más amplio y complejo, que es lo que buscan las Pisa".
Países asiáticos volvieron a ser los mejores De acuerdo con el informe de la Ocde, los estudiantes de Singapur y Corea del Sur obtuvieron los marcadores más altos de la prueba a la hora de resolver problemas. Los alumnos de Japón y China también mostraron rendimientos destacados. Catherine Rodríguez, economista de Los Andes, y quien ha participado en estudios sobre desempeño educativo, señala que hace 30 años la calidad educativa de estos países era similar a la de Colombia. "Lo que se ve ahora –afirma- es resultado de que hace tres décadas tomaron la decisión drástica de transformar sus economías a partir de la educación. Eso no solo les permitió mostrar buenos resultados en las pruebas, sino contar con recurso humano calificado en innovación, investigación y desarrollo".
En el estudio 'Hacia la excelencia docente', publicado este año por la Fundación Compartir, sus investigadores, que analizaron los casos exitosos de Corea y Singapur, concluyeron que la clave de la transformación educativa de esas naciones está en mejorar la calidad de los docentes. 'Evaluarnos es socialmente responsable' María Fernanda Campo, ministra de Educación, se refiere al impacto de estos resultados y a las posibles causas del bajo desempeño de los estudiantes colombiano. ¿Cómo recibió estos resultados? Lo primero que debo decir es que tuvimos el coraje de presentar esta prueba, aun cuando era de esperarse que los resultados podrían ser desfavorables. Sabíamos que no era rentable políticamente, pero sí socialmente responsable. ¿Por qué medirse con países de la Ocde? Si queremos tener un sistema educativo de calidad, tenemos que compararnos con los mejores. Insisto: eso es socialmente responsable. ¿Cómo explica un desempeño tan bajo? No era una prueba con la que los estudiantes estuvieran familiarizados; además, no podíamos esperar resultados diferentes cuando en esta clase de materias los colombianos muestran también malos desempeños en las pruebas locales, que son las Saber. ¿Qué hacer para revertir los malos resultados? Se están tomando medidas cuyo impacto veremos con el tiempo. En educación los procesos, particularmente los de calidad, son largos. Estamos trabajando en la mejoría de la calidad docente y desarrollando programas como Todos a Aprender; además, las pruebas Saber ya fueron alineadas con pruebas internacionales, como las Pisa. ¿Cómo fueron las preguntas? Algunas de las preguntas formuladas en estas pruebas exigían a los estudiantes imaginar escenarios que, aunque podían no ser familiares para ellos, sí estaban enmarcados dentro de las características de diferentes ciudades del mundo y que no necesariamente debían ser conocidas por ellos. A este tipo de problemas se vieron enfrentados los estudiantes: Sobre tráfico Julio vive en el barrio Silver, María en el Lincon y Don en Nobel.
Quieren encontrarse en un sector de la ciudad señalado en un mapa que describe 15 barrios o sectores, unidos por vías y el tiempo de desplazamiento, entre uno y otro. Ninguno de los tres quiere gastar más de 15 minutos en su trayecto. Con esta información le piden al estudiante sugerir un punto en el que podrían encontrarse. Tiquetes de tren Al estudiante se le presenta la pantalla táctil de una máquina expendedora de tiquetes de tren y se le pide que la use para comprar un tiquete, recurriendo a la mejor de tres opciones: escoger la línea de tren que quiere (subterráneo o tren rural), el tipo de tarifa (completa o por concesión) y si es más viable un tiquete diario o uno con un número específico de viajes (los tiquetes diarios dan un número de viajes ilimitados durante el día de la compra, mientras que los de un número específico de viajes pueden ser usados en días distintos). En la pantalla también hay un botón con la opción 'Comprar', que aparece cuando se han escogido las tres opciones, y un botón 'Cancelar', que puede ser usado en cualquier momento antes de presionar el botón 'Comprar'. En ese escenario le plantean al estudiante: usted quiere comprar un tiquete con dos viajes individuales para el subterráneo urbano y, como es un estudiante, puede utilizar tarifas por concesión. Use la máquina para comprar el mejor tiquete disponible, es decir, elija una de tres opciones o combínelas. Vea aquí las preguntas de la “vida cotidiana” en las Pruebas Pisa Tomado de http://www.eltiempo.com/
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